Ejercicio de dramaturgia a partir de la observacion transeuntes / bajo la supervisión de Alejando López
por: Ricardo Pereyra
_ Aquí es
_ Aquí. ¿Porque aquí mamá?
_ Es que aquí casi no hay gente y
puedo traer mi canasta
_ Muy bien mamá… por cierto, deja
lo coloco en un carrito
_ ¿Carrito? Para eso traigo la
canasta hija…
_ Bueno pero, no tenías ya casi
nada en la despensa así que necesitaremos un carrito porque llevaremos de todo.
_ Como tú quieras, pues. Es que yo
ni se manejar esos fierros, por eso siempre traigo mis propias bolsas. Y
además, no te dan ya bolsas en ningún sitio.
_ Si, de esas cosas absurdas que
instaura la sociedad… ¡Ven mamá!… Tomate de mi brazo mientras yo dirijo el
carrito.
_ ¿No te irás a llevar el carrito,
hasta casa no?
_ ¡No mami, como crees! Dime… ¿Tienes
suficiente papel sanitario?
_ Claro, yo no gasto mucho de eso,
hija… casi, solo lo usamos cuando tú o tus hijos vienen a casa.
_ Bueno. Vamos haciendo esto… yo
tomaré cosas del lado izquierdo y tu toma lo que veas y necesites de tu lado,
el lado derecho. ¿Si?
_ Bueno, aunque no sé si necesite
algo de esto… Papel perfumado… cajas de pañuelos… toallas húmedas
_ ¿Tu todo lo sigues haciendo a la
antigüita verdad, mami?
_ Como me enseñaron desde chiquita…
papel sencillo, pañuelos lavables y si ocupara humedecerla los haces con agua
tibia de rosas, lo usas y lo lavas… no necesito más hija.
_ Bueno pero si necesitarás esto…
dos pastas, dos bolsas de arroz, tres de frijol… puré… ¿Madre, prefieres que
lleve más paquetes de frijol o algunas más de puré y sopa de pasta, para que
tengas ahí?
_ Solo arroz y frijol. De esas
otras cosas yo no sé, ni cómo prepararlas, ni como saborearlas o si me sirven,
además no quiero que gastes mucho.
_ Mamá eso no importa… no importa
lo que gaste, créeme que no es mucho además puedo hacerlo y tú necesitas tener
de todo para que, te quedes en casa, sana y salva… tampoco podemos venir a
diario por acá, ni yo podré estar al pendiente como quisiera… dime, sopa de
letras, de municiones, de conchas, moños…
_ No quiero pasta hija, me estriñe
un poco
_ Bueno… entonces pasta, No. Puré,
latas de guisantes o chicharos… ¿Que prefieres?
_ Nada de eso. Nada de lata. Mejor
vamos al fondo de ese pasillo, ahí están las verduras y frutas del día
_ Pero mamá… no es mejor tenerlas
ya pre-cocidas y preparadas.
_ Para ti que trabajas y vas y
vienes por tus hijos, a hacer pagos y chequeos. Pero no para mí que tengo todo
el tiempo del mundo, o bueno… del día. El tiempo de cada día para lavarlas,
cortarlas y cocinarlas a mi gusto. No dirás que no es más sano y recomendable
que tomar unas de lata… ¿o sí?
_ Pero así tendrás más tiempo libre
para ti, para descansar o ver la tv mamita…
_ No, deja eso y vamos por las
verduras a allá…
_ Mamá, te vas a ahorrar mucho
tiempo y…
_ Te digo que vayamos a allá, no entiendes.
No quiero tiempo libre, quiero llenar mi tiempo del día y comer lo que me gusta
y he comido siempre. Si quieres comprarme cosas para ayudarme, al menos déjame
escoger como serán esas cosas. Yo nunca te impuse nada para tu vida, al menos
no mientras no eras consciente, ahora… déjame escoger lo que quiera comer
mientras pueda y me quede cordura para ello. Hija, toda la vida, 71 años lo
hice y así me queden solo 71 minutos para escoger que hacer o como vivirlos,
quiero poder escoger ‘el cómo hacerlo’. ¿No entiendes?
_ Está bien mamá… Tienes razón.
Vamos hacia allá, creo que no me vendrá mal llevar algunas frutas y verduras
naturales… ahora que lo dices, siempre supiste como hacerlo todo, durante 71
años y… No vamos a experimentar ahora. (Toma la canasta y a su madre del brazo,
deja el carrito a un lado y se dirigen hacia el fondo del pasillo)
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