Adentro de la piel que me protege y de la carne a la que estoy nutriendo, hay una voz interna que me nombra; sé bien que no he escogido la materia de este cuerpo tenaz, pero indefenso, arrastro una cadena de cenizas: polvo eterno, polvo lento.. polvo mío y a la vez ajeno. ¡Humanidad, del polvo experimento!
No hay comentarios:
Publicar un comentario